Para que nuestra comunicación sea efectiva es mejor conocer con quien queremos hablar. Cuando una persona quiere comunicar algo por primera vez con alguien que no conoce, en nuestro pensamiento surgen las preguntas: ¿quién es? ¿le interesa lo que voy a decir?

Si consideramos importante saber más de una persona desconocida le preguntamos directamente: ¿de dónde eres?

En los países donde se habla español si no conoces el nombre o el apellido de alguien es muy común llamarlo por el sitio de crianza. También es típico de cualquier persona hablar sobre sí mismo como parte de una nación o región. Los hombres de Venezuela son venezolanos y las mujeres son venezolanas; los de Guatemala son guatemaltecos o guatemaltecas.

Para hablar de la gente del continente americano que no son estadounidenses o canadienses se usan vocablos compuestos como hispanoamericanos, latinoamericanos o iberoamericanos, entre otros. Son palabras compuestas porque su significado proviene de dos vocablos existentes con anterioridad. Latinoamérica está compuesta por latino- voz para aquellas personas que provienen de la cultura latina que surgió en Latium, hoy Lacio, cuna del antiguo imperio romano; y por -américa nombre con el que los europeos llamaron desde mediados del siglo XVI al continente que no conocían hasta el 12 de octubre de 1492.

Latinoamericano es un individuo que nació en la parte de América donde se desarrolló la colonización de España, Francia y Portugal.

Hispanoamérica es el topónimo de la región americana que fue colonizada por España y que son los siguientes países empezando desde el sur: Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México, sin dejar de lado los países caribeños como Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Caribeño es otra voz compuesta, caribe- es la designación de una etnia que dominaba algunas islas en la época de la conquista europea en el mar del mismo nombre que hay al norte de Suramérica, al este de Centroamérica y al sur de Norteamérica; -eño es un sufijo para formar gentilicios y significa ‘relacionado con’ o ‘perteneciente a’.

Iberoamérica es la región hispanoamericana más Brasil, que antes de su independencia fue colonia de Portugal, el otro país de la península ibérica en Europa. Iberia era el antiguo nombre con el que llamaron los griegos y los romanos a dicha geografía europea.

Todas estas definiciones tienen su origen en la cosmovisión de la modernidad europea. Pero en las primeras décadas de la conquista no llamaron así al continente y sus regiones, sino que le dijeron las Indias o las Indias Orientales y a sus gentes les decían indios.

¿Y antes de la llegada de los españoles, portugueses, franceses, alemanes, italianos, ingleses, etc. cómo se llamaban entre sí los habitantes? La respuesta a esta pregunta es materia de otro artículo, pero desde finales del siglo XX muchos estudiosos promueven el nombre de Abya Yala y Pachamama, palabras de los pueblos originarios.